El juego de sus vidas
Las historias de Justos de las Naciones que dedicaron sus vidas al deporte

Maria Helena Friedlander (Bruhn)

Países Bajos

Maria Helena Friedlander (Bruhn) con su esposo Henri Friedlander en su casa en Wassenaar, preguerra Maria Helena Friedlander (Bruhn) con su esposo Henri Friedlander en su casa en Wassenaar, preguerra Paul Citroen. Autorretrato con cámara, 19322 Maria Helena Friedlander (Bruhn) con su nieta Ayala Tal, 1979 Hannah y Ayala Tal, la hija y la nieta de Maria Helena y Henri Friedlander, 1979 Maria Helena Friedlander (Bruhn), 1989 Maria Helena Friedlander (Bruhn) con su esposo Henri Friedlander, 1989 Paul Citroen. Escondite en la casa de la familia Friedlander, 1944 Paul Citroen. Retrato de Henri Friedlander, 1943 Paul Citroen. Autorretrato, ca. 1939
Maria Helena Friedlander (Bruhn), 1989

Paul Citroen (1896 – 1983), el famoso artista, pintor popular y profesor de arte judío, era amigo de Henri Friedlander. Este último, que también era judío, había nacido en Francia y trabajaba en Holanda como tipógrafo y diseñador artístico. Estaba casado con Maria Helena Bruhn, una mujer alemana. Cuando Paul fue prevenido por un agente de policía que estaba por ser arrestado el 28 de agosto de 1942, escapó a la casa de María y esta lo ocultó en el ático de la vivienda, en Wassenaar, en el sur de Holanda, durante no menos de seis meses. (Un autorretrato de Paul Citroen, fechado en noviembre de 1942, tiene como trasfondo el ático en el que había estado escondido).

Mara, que era profesora de gimnasia, vivía en Holanda desde 1931. Había contraído matrimonio civil con Henri  en 1940 (éste no estaba reconocido por las leyes de Núremberg). Henri por su parte se había escondido al comienzo de la guerra, pero después de sólo dos meses regresó con su mujer y esta lo ocultó en el patio de la casa hasta el fin de la guerra.

Para desviar la atención de las autoridades alemanas hacia su hogar, María pretendía ser una simpatizante nazi y daba clases de gimnasia en su casa para mujeres alemanas. Se ganaba la vida dictando clases de gimnasia en escuelas de Wassenaar y Bloemendaal. Con su salario se las ingeniaba para mantener a su esposo y otros fugitivos escondidos en su casa, entre ellos el activista de la Resistencia Paul Guermonprez y su esposa judía, Trude Jalowetz. Después de la guerra los Friedlander emigraron a Israel.

Paul Citroen continuó su trabajo de fotógrafo, artista y educador. En 1945 volvió a su puesto de profesor de dibujo y pintura en la Academie voor Beeldenden Kunsten en La Haya. En 1960 dejó la enseñanza y se centró en la pintura de retratos. Pintó retratos de holandeses famosos, incluido uno muy famoso de Liesbeth List en 1979. Falleció en 1983 a los 87 años.

Maria y Henri Friedlander se afincaron en Motza Ilit, en las cercanías de Jerusalén. Henri continuó estudiando, enseñando y trabajando en tipografía. Enseñaba en la Escuela Vocacional de Imprenta Hadassah-Brandeis y en la Academia Bezalel de Arte y Diseño en Jerusalén. Fue el diseñador del popular tipofaz de hebreo Hadassa durante más de tres décadas, habiendo completado su obra en 1958, después de emigrar a Israel. En 1973 le fue conferido el Premio Guttenberg, el galardón más importante de tipografía. Falleció en 1996 a los 92 años.

Después de emigrar a Israel María Friedlander dedicó su vida a su familia. También tuvo tiempo para su gran pasión – la jardinería. La mayoría de los árboles que plantó todavía florecen alrededor de la casa de los Friedlander en Motza. "Tenía un gran amor por las plantas, animales y personas, y podía hablarles a todos ellos" – recuerda Ayala Tal, su nieta. María Friedlander falleció en 1995 a los 90 años. La inscripción sobre su lápida dice: "María Friedlander. Una mujer valerosa".

El 7 de Julio de 1997 Yad Vashem reconoció a Maria Helena Friedlander-Bruhn como Justa de las Naciones.

Yad Vashem would like to thank the Netherlands Photography Museum, the Museum de Fundatie and Hannah and Ayala Tal for providing additional materials and background for this story.