Partisanos de Vilna

Las canciones que aquí se presentan eran entonadas por los partisanos del gueto de Vilna. Tres están basadas en melodías rusas. La canción de Itsik Wittenberg fue escrita y cantada por Shmerke Kaczerginski. Los cantos llaman a la rebelión, la venganza y la victoria.

Canciones de los partisanos y la juventud del gueto de Vilna

Una de las organizaciones políticas más importantes del gueto de Vilna era la FPO – Fareynike Partizaner Organyzatsie (Organización de Partisanos Unidos). Establecida en 1942, la FPO colaboraba con los partisanos soviéticos en la lucha contra los nazis en los bosques de los alrededores de Vilna. Las relaciones de la FPO con el Judenrat del gueto de Vilna eran, por lo común, buenas. Sin embargo, en la primavera de 1943 se reanudaron las deportaciones de judíos de pueblos cercanos a Vilna para ser ejecutados en Ponary. Del Judenrat hizo presa el temor de que un peligro inminente acechaba a los judíos del gueto, y que el  contrabando de armas y otras actividades partisanas acelerarían la liquidación de éste. El presidente del Judenrat, Jacob Gens, planeó en consecuencia enviar a los líderes de la FPO a campos de trabajo, y de esta forma poner fin sus actividades en el gueto.

Los sucesos en torno a Itzjak (Itsik) Wittenberg condujeron a la expulsión de los partisanos del gueto a los bosques que rodean a Vilna. Wittenberg, un comandante de los partisanos, había sido arrestado por la Gestapo y liberado por la FPO. La Gestapo amenazó con liquidar a la población entera del gueto si Wittenberg no se entregaba. Después de una discusión en el seno de la diirgencia partisana, Wittenberg se rindió, y fue asesinado dos días más tarde. Este evento fundamental fue conmemorado en una canción que escribió Kaczerginski, e incluida en esta compilación.

Algunos de los miembros de la FPO eran también poetas y escritores prolíficos, entre ellos Abraham Sutzkever, Shmerke Kaczerginski, Abba Kovner, Hirsh Glik y Leib Opeskin. Los escritores consideraban a las canciones como un medio efectivo de promover la lucha, alentar a los combatientes y estrechar las filas. La mayor parte de las canciones de la FPO se refieren a la bravura, heroísmo, la capacidad de resistencia del pueblo judío ante sus enemigos y la venganza de ellos. Muchas son interpretadas aún en nuestros días.

La canción “Zog nit keinmol” (Nunca digas), escrita por el joven poeta Hirsh Glik en 1943, e interpretada con la melodía rusa compuesta por Dmitri Pokrass para una película, se convirtió en el himno oficial de la FPO. Es entonada a menudo en ceremonias del Día del Recuerdo del Holocausto. Otra canción, “Yid, du partizaner” (Tú, partisano judío) también conocida como “Partizaner marsh” (Marcha de los partisanos), era muy conocida entre los combatientes, los habitantes del gueto y otros. Glik y Kaczerginski escribieron sus canciones en el estilo soviético. La mayoría de los compositores más populares de música soviética en los 1920 y 1930 – tales como Dmitri Pokrass, Matvey Blanter e Isaac Dunayevsky - eran de hecho judíos. Mientras las canciones incluían elementos populares judíos, el carácter principal estaba basado en textos ideológicos y un estilo musical simple – melodías simétricas, frases melódicas cortas y ritmos de marcha. Algunas canciones de los partisanos de Vilna como “Zog nit keinmol” e “Itsik Wittenberg”, adaptaron esas melodías soviéticas, mientras otras fueron compuestas en un estilo similar.

Las canciones de Kaczerginski sirvieron de himnos de batalla que alentaban a los jóvenes partisanos a combatir. También documentaban los sucesos del gueto y las acciones de los partisanos. “Itsik Wittenberg”, por ejemplo, relata la historia dramática del comandante. “Partisaner lid” –  Canción de los partisanos – documenta el ataque exitoso contra un convoy militar alemán en 1942.

Las canciones partisanas de Vilna se distinguen de otras canciones del gueto en algunos aspectos: son más valientes en la elección de los temas, llaman abiertamente a la resistencia violenta y la venganza y describen la derrota del enemigo y la victoria llena de heroísmo. No se ocupan de la rebelión y la protesta por otras vías, el cuestionamiento, la incertidumbre, el miedo, la desesperación, la soledad, etc. – que eran los temas principales de las canciones del gueto, en particular las que se ejecutaban en el teatro. Las canciones de los partisanos eran melódicamente mucho más parecidas a las soviéticas que a aquellas en ídish, y estaban hechas para ser cantadas en público. El espíritu combativo de los partisanos contagió a la juventud del gueto así como a sus actividades. Partisanos como Kaczerginski y Sustzkever enseñaban en los clubes juveniles y transmitieron sus ideas a los jóvenes y a las canciones escritas para ellos.