En 1973, Yad Vashem recibió dos páginas de oraciones extraídas de la liturgia de Yom Kipur (Día de la Expiación). Esta versión mimeografiada de un documento manuscrito fue utilizada durante la Guerra, en el campo de Saint-Cyprien, por Ludwig Friedmann, un refugiado alemán que huyó a Bélgica al estallar la Segunda Guerra Mundial.
En mayo de 1940, cuando los alemanes invadieron Bélgica, las autoridades belgas detuvieron a ciudadanos alemanes y austríacos, la mayoría de ellos judíos. Los detenidos fueron deportados en un tren que llevaba una inscripción claramente legible para todos: «Quinta columna». Mientras el tren pasaba por las estaciones fue apedreado y le lanzaron objetos diversos. Los ciudadanos belgas impidieron el acceso a los trenes a los funcionarios de la Cruz Roja que habían venido a traer agua y primeros auxilios. Los detenidos fueron enviados al otro lado de la frontera, en el sur de Francia, donde fueron internados en el campo de Saint-Cyprien.
Este resumen de dos páginas de las oraciones de Yom Kipur da testimonio de los esfuerzos de los líderes religiosos en los campos de detención franceses para apoyar la moral de los deportados y ayudarlos en los momentos difíciles por los que podían haber pasado.
El testimonio del rabino Leo Ansbacher, un refugiado alemán deportado desde Bélgica a Saint-Cyprien, arroja luz sobre la situación en el campo en el otoño de 1940, durante este período de los Días Temibles (Yamim Noraim: los 10 días entre el Año Nuevo judío y Día de la Expiación).
Después de la muerte en el campo de un descendiente de la dinastía jasídica de Tsanz, el comandante del campo francés, Le Clerc, que generalmente era cruel con los prisioneros, acordó una reunión entre los dignatarios religiosos del campo y el líder de la comunidad judía de Perpiñán, para organizar el entierro en el cementerio judío de la ciudad.
Ansbacher relató cómo, en la reunión, el líder comunitario:
«... rompió a llorar y lloró como un niño. Giró una llave y abrió un cajón. «Esta es mi posesión más preciada: el rollo de la Torá que mi padre trajo de Polonia. Escuché que te ha sido difícil o organizarte para la oración, así que me gustaría entregarte esta Torá.» - y para que el milagro se completase, mientras levantaba el rollo de la Torá, ¿qué había debajo? un shofar - y nosotros, que nos estábamos devanando los sesos en cuanto a cómo íbamos a tocar el shofar para el Año Nuevo..»
Más tarde describió las oraciones con motivo del Año Nuevo judío:
«... aquí, en esta tierra de Saint-Cyprien, Rosh Hashaná (Año Nuevo judío 5701 - 3 y 4 de octubre de 1940) será recordado para siempre como un evento inolvidable. En esta mañana festiva, nos paramos bajo un cielo liberados, miles de personas unidas en un mismo destino, un simple coro dirigió la audiencia, luego el «sermón». En ese momento, todos oramos con en una misma alma, una sola voz elevándose a Dios desde mil corazones. Esto es lo que sentí y también los demás, los presentes aquella mañana de octubre».
«...el primer día de Rosh Hashaná, el comandante Le Clerc fue a orar. Yo hablaba mitad alemán, mitad francés, y desde ese día su actitud hacia nosotros había cambiado […] Yom Kipur ese año […] durante la oración de neilá (clausura), le hice entender a Le Clerc que los prisioneros eran «seres humanos» y no una «quinta columna» y que debería empezar a comportarse con menos crueldad [...] pero durante las fiestas de Sucot (la fiesta de las cabañas - 16 de octubre de 1940) el campo se inundó y fuimos evacuados al cmapo de Gurs».
Las actividades religiosas y sociales iniciadas por los líderes religiosos de Saint-Cyprien continuaron en el campo de Gurs. Con la ayuda activa desde fuera del campo, el rabino Ansbacher y otros prisioneros formaron un comité oficial, el CCA (Comité Central de Asistencia) para gestionar los enfermos, la educación, la vida religiosa y el aprendizaje de la Torá. Los sábados y festivos, se llevaron a cabo oraciones grupales y el rabino a menudo pronunciaba conmovedores discursos religiosos. Mordejai Ansbacher, hermano del rabino Dr. Pinjas Rotschild y Louis Zuckerman, conocidos antes de la Guerra, se encontraban entre los miembros activos de la CCA.
En 1941, antes de las celebraciones de la Pésaj (la Pascua judía) en el campo de Gurs, Ansbacher relató cómo pudieron reconstruir una Hagadá de Pésaj. Al igual que las páginas de oración de Yom Kipur, hay varias copias mimeografiadas de la Hagadá, una de ellas se guarda en la Colección de Objetos de Yad Vashem. En la portada interior hay una ilustración que representa al rabino Ansbacher dando un discurso durante el servicio de yizkor (oración en memoria de los difuntos) en el último día de Pésaj. La escritura del majzor (libro de oraciones de festivos) de Yom Kipur de Saint-Cyprien es idéntica a la de la Hagadá de Pésaj de Gurs, escrita por Louis Zuckerman.
En 1942, con el inicio de las deportaciones a los campos de exterminio, se inició una nueva era en los campos: los prisioneros se dieron cuenta de que se les estaba acabando el tiempo. Acusado de ayudar a los prisioneros a escapar, el rabino Ansbacher fue sacado clandestinamente del campo. Algunos encontraron otras formas de escapar y salir de Francia. Ludwig Friedmann fue capturado durante un intento de fuga y deportado a Auschwitz en agosto de 1942, donde fue asesinado. Su hijo, Martin, se quedó con el majzor de Yom Kipur con el que su padre había rezado.
Estas páginas de oración son una prueba tangible de los esfuerzos de los prisioneros en los campos por aferrarse a sus tradiciones, para encontrar consuelo y fortaleza espiritual, en estos tiempos de espantoso encarcelamiento en los campos de internamiento franceses.
Colección de Objetos Yad Vashem
Donado por cortesía de Martin Friedman, Norwich, Reino Unido
