"Tiempo de curar" (Eclesiastés 3:3)
La historia del Hogar de Niños de Otwock, Polonia

Francziska Oliwa

Franciszka Oliwa se salvó de la liquidación del gueto de Otwock en 1943, sobrevivió en Varsovia protegida por documentos “arios” falsos y más tarde fue escondida en Kielce en el hogar de Rudolf y Joanna Nowak, reconocidos en 1991 por Yad Vashem como Justos de las Naciones.

En enero de 1945, inmediatamente después de la liberación, viajó a Otwock en búsqueda de familiares. La pesquisa resultó infructuosa pero durante esta se topó con un soldado soviético que acompañaba a un grupo haraposo y hambriento de niños judíos. El soldado condujo a todos a un apartamento abandonado, donde Franciszka comenzó a hacerse cargo de los huérfanos.

En marzo de 1945 el Comité Central de Judíos de Polonia  (CKPZ) nombró a Luba Bielicka Blum directora del Hogar de Niños y Franciszka Oliwa permaneció como maestra del grupo intermedio, compuesto por chicos de siete a doce años aproximadamente. Wiktoria Blum, una niña del hogar y la hija de Luba, relata:

Oliwa fue la última maestra en abandonar el hogar. Se fue cuando cerró en 1949, o poco antes... al irse simplente se llevó todos los materiales abandonados, que eran muchos... nosotros publicábamos un periódico mural cada mes. Había memorias de los niños, fotografías. Tomó todo lo que quedaba y fue abandonado. Es mérito de ella haberlo hecho, porque ningún otro lo hizo. Mi madre no se llevó nada y es una lástima. Lo único que trajo consigo es el libro de memorias de los chicos, que yo entregué a Yad Vashem. Los otros educadores también abandonaron Polonia, sencillamente salieron a occidente, así que está bien que Oliwa sacó las cosas, y de ese modo pudieron preservarse.

Después de dejar el hogar de niños Oliwa trabajó en el partido comunista polaco, pero al intensificarse el antisemitismo y el consecuente despido de judíos del aparato partidario y del servicio público, comenzó a trabajar en el Instituto Histórico judío (ZIH) en Varsovia. Con el correr de los años documentó la historia del Hogar y de los niños. Después de su fallecimiento la colección, que incluye numeroso material sobre el periodo, fue entregada a Yad Vashem.

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