Esta exposición ofrece un vistazo al arte creado durante el Holocausto en los guetos, campos, bosques y en el escondite.
Las creaciones reflejan la tensión entre la inclinación a documentar los terribles eventos sufridos y el deseo de liberarse de los mismos mediante el arte, trascendiéndoles hacia los ámbitos de la belleza, la imaginación y la fe.
Las obras, que son parte de la Colección de Arte de Yad Vashem, constituyen un testimonio del espíritu humano que se mantiene firme y se niega a declararse vencido.