Una unidad de policía alemana maltratando y humillando a rabí Moshé Itzjak Hagerman en Olkusz, Polonia, durante el “miércoles sangriento”, 31 de julio de 1940

El Libro de Recordación de Olkusz describe como llegó una unidad de policía alemana al lugar el 31 de julio de 1940 y reunió a todos los judíos en la plaza principal. Allí fueron obligados a echarse mientras los policías los “registraban”. Durante el procedimiento los alemanes golpearon brutalmente a los judíos y le dispararon a uno de ellos. Para más humillación, rabí Moshé Itzjak Hagerman fue forzado a colocarse su taled y filacterias (tefilín) que habían sido profanados, y permanecer de pie y descalzo y rezar junto a los miembros postrados de la comunidad. Al finalizar el día se permitió a los judíos regresar a sus hogares y los alemanes abandonaron el lugar. Debido al brutal castigo sufrido por los judíos el suceso pasó a ser conocido como el “miércoles sangriento”.

Los judíos de Olkusz fueron deportados a Auschwitz y la mayoría fueron asesinados allí. De acuerdo a la Hoja de Testimonio llenada en su memoria por su hermana, rabí Moshé Itzjak Hagerman fue asesinado en Majdanek en 1942.

Archivo fotográfico de Yad Vashem 4613/903