Yad Vashem en YouTube
Archivo de Yad Vashem 4613/525
Archivo de Yad Vashem 5845/1

Archivo de Yad Vashem 7360/2


Archivo de Yad Vashem 90GO7


Archivo de Yad Vashem 9DO5

Archivo de Yad Vashem 1388

Colección de objetos de Yad Vashem


Los 12 eslabones del cinturón fueron confeccionados en aluminio y cobre por Julius Frankel (1898 – 1967), un técnico de radio judío que fue deportado de su ciudad, Turda, al campo de concentración de Wapniarka en Transnistria. Cada eslabón describe un suceso en la vida de los prisioneros desde su llegada al campo en el vagón hacinado hasta su traslado a otro campamento.
Colección de objetos de Yad Vashem


La caja contenía originalmente té, y fue traída de uno de los campamentos en Transnistria. Más tarde fue utilizada para guardar un <em>etrog</em>, tanto en el campo como en Czernowitz después de la guerra.
Colección de objetos de Yad Vashem


La Torá fue utilizada en campos de Transnistria en donde se fabricaron los rollos de madera. Cuando los prisioneros regresaron después de la guerra el libro fue entregado a una sinagoga de Czernowitz.
Colección de objetos de Yad Vashem


Colección del Museo Yad Vashem de Arte, Jerusalén

Rumanía fue aliada de Alemania durante la guerra. Antes de la misma, vivían en el país 757.000 judíos. El antisemitismo rumano se caracterizó por su virulencia y extremismo que se agudizaron en la época de entreguerras.
Durante el ataque alemán a la Unión Soviética en el verano de 1941, fueron masacrados alrededor de 15.000 judíos de la ciudad de Iasi por soldados, policías y civiles rumanos. El dictador Antonescu ordenó el asesinato de los judíos de Besarabia y Bucovina en la Rumanía septentrional. Las matanzas fueron llevadas a cabo por el ejército, la gendarmería y la población local con la colaboración del ejército alemán y miembros del Einsatzgruppe D. Los judíos sobrevivientes fueron deportados a la región de Transnistria, comprendida entre los ríos Dniéster y Bug, que Hitler había cedido a Rumanía. Allí continuaron las matanzas, qué junto a las privaciones, el frío y las enfermedades causaron la muerte de 150.000 judíos.
Posteriormente, cuando su gobierno comprendió que la guerra estaba perdida y después de recibir advertencias inequívocas de parte de los Aliados, Rumanía puso fin a las matanzas de judíos.
En total, fueron asesinados en las zonas bajo dominio rumano alrededor de 400.000 judíos, incluidos los de Transnistria.