Chełm antes del Holocausto
La comunidad judía de Chełm antes de la Segunda Guerra Mundial
La ciudad de Chełm está situada en la ribera del río Ochrza, un tributario del Bug, en el este de Polonia, no lejos de Lublin. Aparentemente ya a principios del siglo XIII, cuando el lugar estaba bajo dominio ucraniano, se había establecido una comunidad judía dentro de la ciudad. Durante el siglo XIV Chełm pasó a formar parte del reino de Polonia. Durante el XVI la ciudad experimentó un gran crecimiento y desarrollo, notablemente en comercio y transporte. Por entonces la comunidad judía de Chełm era una de las más grandes e importantes del reino de Polonia. Los judíos desempeñaban importantes funciones financieras y tomaban parte activa en el desarrollo económico de la ciudad. Entre otras posiciones servían como funcionarios de aduanas, recolectores de impuestos para las autoridades civiles y prestamistas para distintas iglesias de la ciudad, tanto católicas como ortodoxas.
Durante los siglos siguientes invasiones militares y guerras paralizaron el desarrollo de la ciudad. En una serie de pogromos contra los residentes judíos de la ciudad durante el siglo XVII, entre ellos el pogromo de Jmelnitsky, la comunidad judía sufrió daños severos. Sin embargo sus miembros consiguieron recuperarse. Regresaron a la actividad financiera por completo y representantes de Chełm tomaron parte activa en el Consejo de los Cuatro Países – la organización representativa de los judíos polacos en ésa época.
Al producirse la partición de Polonia a fines del siglo XVIII Chełm pasó a formar parte de Austria por algunos años. Sin embargo la mayor parte del siglo XIX perteneció al Imperio Ruso. La ciudad continuó desarrollándose, pero debido a las rebeliones polacas las autoridades zaristas emplearon medidas represivas que desestabilizaron la economía del lugar. Durante ése periodo se produjo un aumento del antisemitismo.
Después de la Primera Guerra Mundial, paralelo a la creación de un estado polaco independiente, Chełm fue incluida dentro de las fronteras de Polonia. Durante los primeros años de entreguerras la ciudad gozó de un rápido desarrollo, notablemente en construcción e industria. Sin embargo ésta tendencia se vio interrumpida por la crisis financiera internacional de los años 1930.
Los judíos de Chełm se ganaban el sustento de la industria y el comercio. Muchos compraban y vendían animales de granja, otros comerciaban en pieles y cueros y otros trabajaban como curtidores. Además la ciudad era sede de algunas imprentas propiedad de judíos.
En Chełm funcionaban tres bancos judíos, aunque uno de estos lo hizo por un breve periodo antes de cerrar sus puertas. Un banco de comercio servía mayormente a los judíos pudientes. El Folks Bank (Banco del pueblo) funcionó como cooperativa hasta la Segunda Guerra Mundial; suministraba préstamos a intereses bajos a pequeños comerciantes e industriales y al hacerlo les ayudó a capear la gran crisis financiera de la década de los 1930.
En vísperas de la Segunda Guerra Mundial las autoridades municipales de Chełm emprendieron la renovación de las calles de la ciudad, especialmente la calle mayor. Esta contenía muchas tiendas propiedad de judíos y era utilizada como lugar de reunión por la juventud judía y por los antisemitas locales. La municipalidad comenzó a implementar el plan de renovación y al hacerlo los negocios judíos comenzaron a acusar pérdidas al perder clientela. También las instituciones judías cuyas oficinas estaban ubicadas en la calle principal se vieron afectadas – entre ellas las oficinas de la comunidad judía, las de algunos periódicos, la Casa de Cultura Judía, el sindicato de trabajadores y algunas filiales de partidos judíos. Las obras fueron interrumpidas por causa del comienzo de la guerra.
En 1939 Chełm tenía alrededor de 15.000 habitantes judíos, que comprendían cerca de la mitad de la población.