Moshé Domb, nacido en Varsovia, se alistó en la División Lituana del Ejército Rojo, en la que un tercio de los soldados eran judíos. Más tarde Domb recordaría que a pesar de los sentimientos antisemitas de otros soldados y oficiales, "cuando comenzaba la lucha los judíos demostraban su valía". Durante la guerra Domb fue herido y hospitalizado. Al volver a su unidad pasó por muchos pueblos lituanos. "En búnkeres encontramos cuerpos quemados de judíos", escribiría más tarde. "Hallamos restos de fotografías, utensilios de cocina, muebles rotos… [aquí y allá] encontramos un niño judío o una mujer que habían sobrevivido milagrosamente".
En una de las aldeas por la que pasaron Domb entró en la casa vacía de una familia judía. En la pared de la cocina había decoración de tela bordada con la imagen de una mujer en la cocina y por debajo el refrán en ídish que decía: "die Reinkeit liegt in Scheinkeit" (la pureza reside en la limpieza).
A medida que los soldados judíos pasaban por las aldeas comenzaban a comprender la magnitud del desastre que había asolado a su pueblo. Imaginaban que el resto de los judíos europeos habían sufrido el mismo destino, y sentían que habían llegado demasiado tarde. En una carta que escribió después de ser testigo de las escenas de destrucción de la vida judía destacó: "Ya hemos perdido la guerra, no quedan judíos en Europa, no hay esperanzas de encontrar a alguien de nuestra familia".
Colección de Objetos de Yad Vashem
Donación de Moshé y Regina Domb, Kibutz Kfar Menachem, Israel
