"No me olvides" - Álbumes infantiles de la época del Holocausto

Bar Mitzvá en Theresienstadt


Jiri (Georg) Bader nació en abril de 1930 en Kyjov, Checoslovaquia. Sus padres eran Pavel y Grete Bader. Cuatro años después nació su hermana Vera. La familia llevaba un modo de vida judío tradicional y poseían una tienda que les permitía vivir confortablemente. En enero de 1943, dos meses antes del Bar Mitzvá de Jiri toda la familia fue deportada a Theresienstadt junto con el resto de los judíos de Kyjov. Debido a ello fue imposible celebrar a tiempo el Bar Mitzvá de Jiri.

En abril de 1944, cuando Jiri tenía 14 años, pudieron finalmente celebrar la ocasión en el club juvenil del gueto. A pesar de las limitaciones y las difíciles condiciones, la familia y los amigos le prepararon regalos: recibió un álbum ilustrado por el talentoso caricaturista Max Placek con la historia de su vida en texto y dibujos, un talit (manto ritual) y su bolso confeccionado con retazos de telas y una billetera de cuero realizada en uno de los talleres del gueto. Seis meses después de la celebración Jiri, vera y el padre Pavel recibieron la orden de presentarse para ser deportados.

La madre, Grete, que trabajaba en una fábrica y estaba considerada “trabajadora esencial para el esfuerzo de guerra alemán”, imploró en vano que la dejasen unirse a su familia en el transporte que salía de Theresienstadt. Debió quedarse en el gueto y decidió que Vera no se presentaría a la deportación y permanecería con ella. Jiri y Pavel fueron deportados y asesinados en Auschwitz.

En su testimonio Vera relató sus penurias después de recibir la orden de deportación:

“Los nombres de padre, Jiri y el mío aparecían en la lista de transporte del 23 de octubre de 1944. Madre trabajaba para la industria aeronáutica y estaba exceptuada de la lista, pero se apuró al Aeltestenrat una y otra vez para solicitar que se le permita unirse a nosotros. Sus súplicas fueron rechazadas. Nos dijeron que nos llevarían a un campo de trabajo – similar a Theresienstadt (aún por entonces no sabían sobre Auschwitz y que el transporte sería enviado allí). Me escondieron (no sé cómo). Yo deseaba muy mucho unirme a papá y a Jiri porque todas mis amigas estaban en ese transporte (tenía 10 u 11 años por entonces). Estuve presente en la discusión entre mi padre y mi madre respecto a Jiri y lo recuerdo claramente: papá quería que Jiri fuese con él –era bastante grande para trabajar y sería más fácil si los dos permanecían juntos así podrían ayudarse mutuamente- y mamá consintió. Yo me quedé con ella e íbamos juntas al trabajo. Trabajaba con ella también actuaba de mensajera; mamá nunca me perdió de vista."

Vera y su madre sobrevivieron la guerra y regresaron al hogar familiar en Kyjov, donde Vera todavía habita. Guardaron muchas posesiones de la estancia en Theresienstadt y a lo largo de los años Vera donó muchas a la Colección de Objetos de Yad Vashem.

En la carta final que Jiri envió a su tío, que todavía estaba en Praga, escribió:

"Queridos tía y tío,
Desafortunadamente, papá y yo hemos sido obligados a viajar a un destino desconocido. Queridos tía y tío, ahora depende de Uds. cuidarnos para que tengamos salud, enviándonos a nosotros y a mamá pequeños paquetes. Contamos con Uds.
Esperamos verlos pronto,
Suyo
Jiri